¿Cómo llego a la Basílica del Sagrado Corazón? La visión de este emblema parisino por parte de Angelo Calcaterra. Características de Montmartre. El impresionismo y París. Blancura de Sacré-Cœur. Su historia y su autor.
A veces no hace falta el Maps, Sacré-Cœur aparece en tu camino
A medida que recorremos París y en el camino ascendemos por la colina Montmartre, asoma una cúpula blanca que presenta Sacré-Cœur, basílica menor y templo expiatorio, santuario de adoración eucarística. Tanto el camino como su sutil aparición parece imantarnos hacia ella. Es para el renombrado arquitecto y CEO de San Tonino, uno de sus destinos predilectos. Está situada el distrito XVIII de París, Francia.
Pero no es el único que percibe el magnetismo de la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre, París. También fue cuna de los primeros artistas impresionistas, dándole la función de ser el epicentro del movimiento. Estimula la imaginación, tanto de ayer como actualmente, como lo hizo para Woody Allen en la película Midnight in Paris.
El impresionismo, estilo pictórico que se origina en Francia, en la segunda mitad del siglo XIX, que se caracteriza por su experimentación con la iluminación. El manejo de la luz es considerado un factor crucial para alcanzar belleza y equilibrio en la pintura. Este movimiento también tuvo sus representantes en otras áreas del arte, como ser la música.
Aparece tímida a lo lejos, y más imponente cada vez que ganamos terreno en altura, una vez en su mirador, se disfrutan las increíbles panorámicas parisinas.
Siempre tendremos París
La pequeña plaza de Tertre, en Montmartre, es uno de los focos artísticos de Europa desde hace más de dos siglos. Se encuentran en el llamado “cuadrado de los artistas” ciento cuarenta y nueve locaciones de un metro cuadrado cada uno, en los que se sitúan dos pintores al día, que se relevan.
¿Cuál fue el origen de Sacré-Cœur?
La Basílica del Sagrado Corazón, de estilo romano bizantino, con una cúpula central que mide ochenta metros de alto, comenzó a construirse en 1875 y es emblemática, análogamente a la Basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona. Esto tuvo lugar en el marco de la finalización de la guerra franco-prusiana en 1870, de la que Francia salió derrotada, pero no pudo ser concluida hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
Un dato curioso es que la torre de Sacré-Cœur contiene la campana más famosa del mundo: la Savoyarde. Y la blancura inmaculada de la Basílica se debe a que las piedras que sirvieron para la construcción producen una sustancia blanca bajo la acción de la lluvia, otro aporte que brinda el arquitecto mencionado sobre este monumento internacional. Si querés saber más sobre arquitectura, también te invitamos a visitar las reflexiones de Calcaterra sobre lo propio en el Renacimiento.
Detrás de una gran obra hay un gran arquitecto. Conociendo al autor de la construcción de Sacré-Cœur
Angelo Calcaterra comparte impresiones respecto de la Ciudad de la Luces, destacando la bohemia de París, que ofrece hermosas oportunidades a lo largo del Río Sena y una de ellas, es el camino que lleva a la Basílica del Sagrado Corazón. Con la posibilidad de sorprenderse en cada esquina, pues perderse por las intrincadas callecitas es un regalo, disfrutando al paso de artesanías, música local en vivo y puestos de comidas típicas o cafés, que invitan a celebrar el paseo por París. Así se llega la Basílica de Sacré-Cœur.
El arquitecto que estuvo a cargo de la Basílica fue Paul Abadie, restaurador también como el CEO de San Tonino, por ello la admiración hacia el monumento y su creador. En 1874, Abadie ganó el concurso para llevar a cabo la obra, cuya cúpula fue inspirada en la románica de Catedral de Saint-Front en Périgueux. Esta llama la atención tal como lo hace la del Palacio Barolo, cuya descripción proponemos en el artículo homónimo disponible en nuestro site.