“Pasaron las fiestas, ¿y ahora qué?”, se pregunta Angelo Calcaterra, CEO de San Tonino y reconocido arquitecto, y se le ocurren propuestas de acción solidaria, fruto de muchos años de una misma convicción que lo motiva: hacer de esta una sociedad más justa.
“Lo importante es la acción de donar y, si a más personas les da ganas de hacerlo, me puedo dar por satisfecho”, cuenta el arquitecto. Aquello que más lo motiva a la hora de hacer una donación es que ello implique una solución al problema que está planteado para la persona que recibirá la donación, aunque no lo haga directamente, nos cuenta el profesional.
“Por eso, insisto en que no importa tanto qué se dona, sino que esto sea sostenido en el tiempo, para que esa persona, o ese grupo, se olvide de la carga que le implicaba la falta de ello, para que cuente con sus pares, ciudadanos también que, al darle visibilidad a su situación, dan dignidad a sus requerimientos”, explica el CEO de San Tonino.
“Pasaron las festividades que, por la época y por el contexto especial de la pandemia, nos generaron mayor empatía, nos acercaron a necesidades de muchas personas; pero, no por ello, debemos olvidarnos de esto ahora. Muchos siguen precisando de nuestra presencia y tengo la esperanza de que esta época donde nos unimos y valoramos lo que tenemos haya sido funcionado como posibilidad de aumentar la concientización sobre los problemas sociales, que continúan vigentes”, asegura el experto.
“En este sentido, un nuevo año trae una nueva oportunidad de seguir generando redes de contención y de alivio, de apoyo, para dar a los que menos tienen. Porque, ahora que pasaron las fiestas, lo más lógico es pensar en vacaciones, en nuestros problemas, que tampoco desaparecieron, pero, si podemos hacer un lugar en nuestra agenda y en nuestras prioridades a la acción de donar, no habrá sido un momento y nada más, sino que se sostendrá en el tiempo esta premisa de dar lo que pueda, y, de a poco, amortiguaremos los problemas, convirtiéndolos en soluciones”, añade el experimentado profesional.