Liderazgo en primera persona: un testimonio valioso para quienes quieren algunas lecciones sobre transformación digital porque lo están transitando: ¡y a animarse a dar el salto!
Durante más de 10 años, he trabajado como consultor de estrategia y transformación digital.
En ese tiempo, he trabajado con una amplia gama de organizaciones benéficas y sin fines de lucro. Por grande o pequeña que sea la organización, cualquiera que sea su misión, he descubierto que hay algunos temas comunes que surgen una y otra vez.
Aquí hay 5 lecciones que he aprendido. La incorporación de estos en mi proceso durante los últimos tres años me ha ayudado a obtener mejores resultados para el cliente. Espero que usted también los encuentre útiles.
1. Aclarar conceptos al principio evita confusiones en el futuro
Mientras trabajaba con un cliente, noté que parecían estar en desacuerdo conmigo en cosas que yo pensaba que eran obvias.
Cuando colaboré con líderes sénior en otra organización para identificar prioridades para la transformación digital, no estaban seguros de por qué seguía hablando de cualquier cosa que no fuera tecnología.
Entonces redujimos la velocidad y nos tomamos el tiempo para repasar las preguntas básicas de transformación digital nuevamente.
A medida que hablaba más con ellos, descubrí que no tenían claro el significado de muchos de los términos que estábamos usando.
Pero lo más importante, todavía no tenían totalmente claro el “por qué” de la transformación digital: qué beneficio específico traería a la organización.
Estas situaciones me recordaron el consejo de un colega hace años: “Es mejor repetir que asumir el conocimiento”. Así que repasé los beneficios y oportunidades de nuevo. Juntos, exploramos por qué la transformación digital es tan disruptiva y por qué no se trata solo de tecnología.
Aprendiendo de esas experiencias, ahora invierto tiempo durante la primera etapa de mi proceso de transformación digital aclarando las definiciones de términos clave como madurez digital, transformación digital y una organización madura digitalmente, para que todos estén en sintonía.
También insisto en aclarar la contribución a la misión de una organización y vincularla a la estrategia y planificación de la organización.
2. La transformación digital es una cultura y un cambio de mentalidad
Mucha gente piensa que la transformación digital es solo digitalizar sistemas y procesos, pero es mucho más que eso.
No tendrá éxito en su programa de transformación digital si se aferra a las viejas expectativas y estructuras, mientras simplemente agrega un poco de nueva tecnología.
Los equipos y organizaciones más exitosos son los que están dispuestos a actualizar su enfoque. Reconocen que la nueva tecnología implica una nueva mentalidad, nuevas formas de trabajar y están listos para probar y experimentar para encontrarlas.
Agile, el enfoque utilizado en la industria del desarrollo de software, tiene mucho que enseñarnos sobre cómo obtener lo mejor de las personas y los equipos mientras se crea un resultado final efectivo.
Agile es más que una metodología de gestión de proyectos. Es un conjunto de principios, una cultura y una mentalidad.
En los últimos años, aprendí que incluir aspectos de la cultura ágil en mi trabajo de estrategia y madurez digital ayuda a las organizaciones a madurar digitalmente, a estar más preparadas para los desafíos del siglo XXI.
3. La colaboración crea resultados poderosos
Para que las personas estén de acuerdo y compren algo, deben comprender por qué vale la pena hacerlo.
Para entender eso, se les debe dar tiempo y espacio para pensar y discutir.
Se necesita más tiempo para hacerlo de esta manera. Y requiere que los altos directivos den a los equipos la libertad que necesitan para participar como iguales.
El proceso puede ser desafiante. Pueden surgir desacuerdos y conflictos. Pero el resultado será mucho más sólido y eficaz porque es el resultado de la colaboración del equipo, no algo que les haya impuesto una sola persona.
Descubrí que mis habilidades y herramientas de coaching de equipo son muy útiles aquí, permitiéndome facilitar la discusión, usar el conflicto dentro del equipo de manera constructiva, responder a los niveles de energía de las personas, manteniendo una visión estratégica y guiando a las personas hacia una solución.
4. Articular el valor y la paga de dividendos
Si no está claro qué obtendrá una organización de la transformación digital, es comprensible que el primer pensamiento de muchas personas sea “oh, no otro proyecto para mi lista de tareas pendientes”.
Tenemos que tomarnos el tiempo al principio para definir y comunicar el valor de la transformación digital. No es algo agradable de tener, es una necesidad estratégica.
La definición del valor tendrá un aspecto diferente según el tipo de organización. Para las organizaciones benéficas de salud, podría tratarse de simplificar la prestación de servicios o llegar a más y más personas diversas en un área geográfica más amplia.
Para las organizaciones que hacen campaña, podría tratarse de construir un movimiento global de personas que comparten la visión de esa organización, que pueden defender, donar dinero y compartir sus historias.
En la primera etapa de mi proceso actualizado de tres pasos, me tomo el tiempo para discutir con las partes interesadas dónde la transformación digital puede aportar el mayor valor a su organización. Luego, observando todas las áreas potenciales, encontramos la principal prioridad en la que enfocarnos, informados por sus circunstancias y oportunidades específicas.
5. No existe la sobre comunicación
La transformación digital es un proceso de cambio de una organización. Cualquier vacío de información genera una sensación de incertidumbre entre el personal.
Porque cuando falta información, se llena, a menudo con suposiciones, rumores y desinformación. Y una vez que la gente cree algo, la única manera de cambiar eso es contar una historia diferente.
Por ello es que ayudo a mis clientes a contar la historia de su proceso de transformación digital:
- Por qué la organización está comprometida con la transformación digital,
- que significa eso
- cuál es la línea de tiempo,
- Cómo se tomarán las decisiones, cuándo y por quién,
Cuando las personas tengan la oportunidad de retroalimentar, hacer preguntas y participar más profundamente ¡es lo más valioso!
Pensamos también en qué otros procesos organizacionales impactarán y serán impactados por el proceso de transformación digital
Esta es la historia que hay que repetir. No importa con qué frecuencia creas que la gente lo ha escuchado, vuelve a contar la historia.
Puede compartir la historia de varias maneras. Por ejemplo, en la Intranet donde la gente pueda ver actualizaciones, en presentaciones en reuniones de personal, en sesiones especiales sin cita previa o en talleres con equipos o departamentos.
Como parte de mi proceso actualizado de tres pasos, apoyo a los clientes creando el plan de comunicaciones, la hoja de ruta para el cambio y la historia del proceso de transformación digital en sí.
También suelo diseñar y facilitar sesiones de codiseño y discusiones que conducen a la creación de nuevos planes o formas de trabajo.
¡A crecer!