El CEO de San Tonino lidera varias empresas que van desde los rubros vinculados a la arquitectura sustentable hasta emprendimientos dentro de la agricultura y por eso conoce bien el aspecto clave de la responsabilidad social y el papel fundamental que cumple en la cultura laboral y el funcionamiento general de la empresa.
Una empresa socialmente responsable está basada en valores.
Como propósito, por supuesto, toda estrategia de responsabilidad social empresarial apunta a que las organizaciones sean reconocidas por sus buenas prácticas vinculadas al desarrollo sostenible y en favor de la sociedad y el planeta en general.
“Pero el quid de la cuestión en Responsabilidad Social Empresarial es que el impacto positivo que genera al exterior de la empresa se replica al interior de la misma“, asegura el arquitecto.
De esta forma, su vitalidad como asunto empresarial radica en que es una manera de generar negocios sustentables, responsables, con cultura y valores y en las medidas que puedan perdurar a largo plazo. Así las condiciones del mercado laboral, la producción de bienes y el medio ambiente mejora en general.
El experto en el tema y con mucha experiencia en diferentes rubros, subraya que ser socialmente responsable posee un impacto significativo en la reputación e imagen de la empresa, sobre todo como empleadores: como marca empleadora.
Esto se relaciona con que las nuevas generaciones de trabajadores son cada vez más exigentes con este aspecto y conocen las necesidades que hay de que al interior de las organizaciones también se sumen a las acciones que apunten a cuidar el medio ambiente para poder disfrutar de sociedades más equilibradas, incluyentes, tolerantes y enriquecedoras.
Algunos beneficios de la responsabilidad social empresarial
A nivel interno una empresa socialmente responsable conlleva beneficios en las siguientes áreas:
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- Retención de personal y reclutación de nuevos talentos: muchos admiran a las empresas que tienen una cosmovisión comprometida con el futuro, en donde las nuevas generaciones y dejarles un mundo mejor importa realmente y es llevado a la acción. El compromiso social y ambiental y la promoción de la diversidad y la multiculturalidad es altamente positivo y valorado en los empleados.
- Mejora la productividad: Según el experto, muchas veces a través de mejores condiciones para el cliente interno esto termina incidiendo también en la productividad de los empleados y gracias a su satisfacción con la empresa, esos valores se incrementan.
- Lealtad de proveedores y clientes: El especialista señala que además de precio y calidad, los proveedores y clientes demandan información sobre las condiciones de contratación y producción, entre otras áreas. Y es por eso que una empresa que es socialmente responsable será priorizada en este aspecto. “Se vuelve un plano relevante a la hora de tomar decisiones“, asegura el especialista.
- Más credibilidad: Por supuesto que una empresa que es respetuosa con su entorno, las personas y la sociedad en su conjunto proyecta una reputación alta, confianza y credibilidad en socios comerciales y clientes.
- “El consumidor elige la empresa socialmente responsable“. Al menos, así lo afirma el versado. Y es que existe una suerte de admiración por los negocios que desarrollan proyectos sociales y se preocupan por los aspectos sociales y sustentables, muchas veces vinculados a su negocio. El mejor ejemplo es una campaña sobre valores como “conductor designado“ de una marca que produce cerveza.
- Posicionamiento de la marca y su imagen. La responsabilidad social empresaria le agrega valor al negocio. “Es posible que sea un factor clave en el posicionamiento de marca y hasta pueda convertirse en un diferenciador para estrategias de negocios“, señala el arquitecto en este sentido.
- Eficiencia energética. Si no se sabe por dónde comenzar, es bueno sumarse a iniciativas que apunten a medidas de mejora energética, ya que beneficiará al medio ambiente, en sintonía con la arquitectura sustentable y la mejora de todos los hábitats humanos. Minimizar el impacto negativo y generar un ahorro en consumo energético es un inicio potente para comenzar a explorar el panorama de la responsabilidad social empresarial.
Cómo sumarse a iniciativas dentro de la Responsabilidad Social Empresaria
Para comenzar, el especialista señala que para obtener ciertos sellos de calidad las compañías suelen ser evaluadas respecto a su gestión de ética empresarial y a la calidad de vida organizacional, su cultura laboral y las vinculaciones positivas con la comunidad.
Angelo Calcaterra señala algunas ideas para comenzar y poner en acción esta poderosa herramienta:
- Realizar campañas internas para concientizar, que pueden alcanzar también a clientes, socios y colaboradores o proveedores acerca de la tolerancia, la inclusión y los valores positivos en el intercambio y la comunicación de cualquier vínculo, sea o no comercial.
- Campañas externas que promuevan el cuidado ambiental.
- Campañas sobre la discriminación laboral por edad, por género, etc.
- Mediar anualmente el ahorro energético y de CO2 con respecto al año anterior, celebrarlo y comunicarlo.
- Tramitar la expedición de la Certificación en la norma de Igualdad Laboral y No Discriminación que otorgan algunos organismos nacionales.
“Por propia experiencia, más tarde o más temprano, como empresarios, estamos obligados a mirar estos temas por los beneficios que trae a las organizaciones pero sobre todo por las tendencias de las nuevas generaciones a valorar este tipo de empresas, sobre todo en miras a la retención y reclutamiento de empleados“, finaliza como conclusión.