En conversación con Angelo Calcaterra, CEO de San Tonino y empresario de amplia trayectoria tanto en lo institucional como en lo que a la RSE, él destaca el triple objetivo de lograr ganancias empresariales, bienestar y equilibrio con el planeta con un esquema de gobernabilidad. Por todo lo mencionado, el concepto de responsabilidad social cobra importancia, ya que el impacto que tiene la persona en su interacción con la sociedad comprende distintos grados de compromiso y cumplimiento en relación con la conciencia sobre los ejes mencionados.
De este modo, nos cuenta que: “Si tuviera que definir la Responsabilidad Social en el marco de lo empresarial (RSE), empezaría por afirmar que se trata del compromiso consciente y constante de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos, demostrando respeto por la gente, los valores éticos que promueve la empresa, la comunidad y el medioambiente, contribuyendo así con la construcción del bien común”.
A partir de esta definición del CEO de San Tonino, podemos pensar la Responsabilidad Social Empresarial desde una visión de negocios que integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión de la empresa, más allá de los productos o servicios que esta brinde, del sector al que pertenezca, su tamaño o nacionalidad.
Una empresa socialmente responsable debe cumplir con varios requisitos, acciones, que detallamos a continuación, y sobre estas nos cuenta Calcaterra que:
Promueve e impulsa una cultura de competitividad responsable que busca las metas y el éxito del negocio, contribuyendo al mismo tiempo con el bienestar de la sociedad.
Hace públicos sus valores, y se desempeña sobre la base de un código de ética.
Promueve la convivencia con esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana, llevándolos a la práctica en su seno.
Reconoce las necesidades sociales del entorno en el que opera y colabora en su solución, impulsando el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida. Asimismo, reconoce y brinda apoyo a causas sociales como parte de su estrategia de acción empresarial. Fomenta condiciones laborales favorables para la calidad de vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad (empleados, familiares, accionistas y proveedores).
Muestra respeto ante el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación y comercialización, y también contribuye con la preservación del medioambiente. Por otro lado, invierte tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en las que opera. Participa, por medio de alianzas intersectoriales con otras empresas, organizaciones de la sociedad civil, cámaras, agrupaciones y/o gobierno, en la discusión, propuestas y atención de temas sociales de interés público. Tiene en cuenta e involucra a su personal, accionistas y proveedores en sus programas de inversión y desarrollo social.
Le pedimos a Angelo Clacaterra que, luego de estos ejes de acción mencionados, identifique una línea que una a todas estas propuestas para que la empresa sea socialmente responsable, nos cuente cuál es: “Las empresas deben tomar estas propuestas como guía para lograr tanto ganancias como bienestar y equilibrio con el planeta con un esquema de gobernabilidad”, señaló el CEO de San Tonino.