Angelo Calcaterra

Seis rasgos que poseen todos los buenos líderes digitales

Cualquiera puede convertirse en un buen líder digital. Estos rasgos no son innatos, son aspectos de la personalidad de todos que se pueden perfeccionar y refinar.

 

1. Humildad

“Si el liderazgo tiene un ingrediente secreto, bien puede ser la humildad”, escribe The Economist. La humildad, o el arte de ser humilde, es un rasgo sumamente subestimado en el lugar de trabajo.

Tener la humildad de pedir información o consejo antes de tomar decisiones importantes es una forma más eficiente de resolver problemas. 

También genera confianza en su liderazgo, hace que sus colegas se sientan valorados y obtiene mejores resultados para sus usuarios.

Imagine que es un gerente de fábrica que tiene la tarea de realizar mejoras en el rendimiento de una línea de producción. ¿Te sentarías solo en tu oficina, entrecerrando los ojos ante los datos del análisis de rendimiento y rascándote la cabeza? ¿O iría y hablaría con la persona cuyo trabajo es ensamblar los productos en el piso de la fábrica? Un buen líder digital hace ambas cosas.

Una vez le pedí a un equipo de liderazgo sénior que enumerara las habilidades que necesitan para tener éxito en un programa de transformación digital. Me dijeron que necesitaban comprender mejor cómo funcionan las herramientas digitales como Trello y Facebook. 

Esta fue una respuesta inesperada, pero no tan sorprendente: muchos líderes sienten que deben saber todo en su área para poder liderarla. Y prefieren tomar una decisión ellos mismos que pedir apoyo a las personas que los rodean.

La humildad se trata de saber cuándo preguntar, a quién preguntar y cómo escuchar la respuesta con curiosidad.

 

2. Empatía

La empatía es la capacidad de ponerse en los zapatos de otra persona. Tiene un impacto comprobado en la productividad y el compromiso en el trabajo.

De hecho, una encuesta en los Estados Unidos, uno de los países más competitivos, prometedores y desarrollados en todas las industrias a un nivel parejo, encontró que el 77% de los trabajadores dijeron que estarían dispuestos a trabajar más horas en un lugar de trabajo más empático. 

La empatía también es buena para la retención del personal, lo cual es excelente para su organización, financiera y culturalmente.

Los buenos líderes digitales encuentran formas de practicar la empatía todos los días, por ejemplo, brindando comentarios constructivos con buenas intenciones.

Sin embargo, en un puesto ocupado con prioridades contrapuestas, una reunión uno a uno puede parecer un juego de culpas o profundizar en el núcleo de la personalidad de alguien.

Es importante recordar que la retroalimentación se da para el beneficio del receptor, no para liberar al que da. La retroalimentación constructiva es veraz y fáctica, respaldada por evidencia y sin juicio. “Bien hecho” es agradable, pero no constructivo porque las personas no sabrán específicamente qué es lo que te gustó de lo que hicieron. 

Del mismo modo, “fuiste irrespetuoso en esa reunión” no ayuda porque es solo tu juicio. En su lugar, decir: “usted habló sobre esa persona” es afirmar un hecho y puede ser una retroalimentación invaluable ya que la persona puede no haber sido consciente de sus acciones.

 

3. Generosidad

Impartir su conocimiento, experiencia y pericia; desarrollar personas y procesos para funcionar sin usted. Esos son actos de notable generosidad.

Los buenos líderes digitales no son principalmente egoístas. No se están enfocando en lograr un control absoluto sobre todo lo digital, sino que apoyan a sus colegas para que extiendan sus alas digitales, salten y asuman responsabilidades digitales. Sus decisiones están guiadas por lo que es beneficioso para su organización, colegas y usuarios.

Kim Goodwin, autora de Designing for the Digital Age, tuiteó recientemente: “Puede ser adictivo sentirse necesario cuando se está combatiendo un incendio, pero su principal trabajo como gerente es volverse obsoleto”.

 

4. Tenacidad

Las organizaciones benéficas pueden evolucionar lentamente, por lo que ser un líder digital en el tercer sector puede parecer una lucha cuesta arriba. Ahí es donde entra la tenacidad, o la persistencia del propósito.

La transformación digital es un desafío para muchas personas, por lo que se debe seguir trabajando. Esto puede ser agotador y solitario. Es un juego largo. Debe ser resistente y debe dar lo mejor que pueda para seguir avanzando hacia su objetivo final.

Ser capaz de determinar sobre qué cosas tienes control y sobre cuáles no, te ayuda a decidir dónde poner tu energía y evita que te quemes.

 

5. Coraje

La tenacidad y el coraje van de la mano. La gente tiene miedo de los desafíos, especialmente en el sector de la caridad. Pero a veces necesitas tener el coraje de alterar el statu quo.

Los autores de Challenging Coaching preguntan: “¿Dónde estaban todos los entrenadores cuando se hundieron los bancos?”

Los entrenadores existen para ayudar a las personas a mejorar. Pero ser complaciente con el sistema financiero que destruyó la vida de tantas personas es un comportamiento que no se espera de un individuo ilustrado.

Entonces, algo salió mal allí. En conclusión, los autores sugieren que los entrenadores deben ser más desafiantes y representar a la organización y al sistema más amplio en la relación con un coachee.

Ser más desafiante no significa ser agresivo o enojado. Se puede hacer con delicadeza, con empatía. Por eso es tan importante prepararse para dar retroalimentación constructiva con buenas intenciones.

 

6. Integridad

Si trabaja para una organización benéfica o una empresa impulsada por un propósito, los valores asociados con la marca de su organización son muy importantes para su personal, seguidores y la comunidad en general.

Si las organizaciones no alcanzan la marca, lo que ha sucedido en el pasado, puede haber una verdadera sensación de traición.

Los buenos líderes demuestran cómo viven los valores organizacionales en su comportamiento, dando un buen ejemplo.

Por ejemplo, una organización benéfica a menudo declarará que está “centrada en la persona”. Esto puede significar muchas cosas. Pero como líder digital, puede decidir que estar centrado en la persona significa poner la investigación de la audiencia y los recorridos de los usuarios en el centro de una nueva estrategia o servicio digital.

Muchas organizaciones benéficas dicen que son inclusivas y compasivas. Un líder puede vivir este valor escuchando activamente a su personal e involucrándolos en la toma de decisiones.