liderazgo

Angelo Calcaterra: “Es una responsabilidad aprender a gestionar nuestro impacto en los demás para que sea positivo“.

El especialista en gestión del talento humano Angelo Calcaterra transmite su experiencia en la frase “Todos influenciamos a alguien“. 

De hecho, está comprobado que cada cual influye en al menos diez mil personas a lo largo de la vida. 

Es una responsabilidad, entonces y como dice el experto, aprender a gestionar ese poder. 

Gestión del talento humano para el liderazgo

La manera de usar la influencia es clave para la persona que quiera ocupar el lugar de líder. Es decir, deberá trabajar sobre el “cómo“ hacerlo. Es en este sentido que toda organización o empresa deberá apuntar a que su personal se forme como líderes íntegros, capacitados y motivados para que la guía de estas personas lleven al éxito. 

Así entiende el CEO de San Tonino la gestión del talento humano. Ésta debe ser ejercida con la debida capacidad para influir a las persona pero propiciando un liderazgo organizacional efectivo capaz de motivar y direccionar al grupo a lograr los objetivos de la compañía. 

Así el éxito de toda corporación depende, entre varios otros factores por supuesto, de la capacidad del líder y la gestión del talento de sus equipos. 

Desde el área de Recursos Humanos es clave que se colabore en la habilidad de diseñar estratégicamente los procesos de trabajo, anticiparse a los cambios de contexto y generar modificaciones a tiempo para poder ser competitivos como organización, con foco en el talento del personal que la compone. 

Esto implica que los líderes del área tengan la habilidad que se necesita para identificar los líderes positivos que puedan contribuir a alcanzar las metas propuestas por la compañía. 

El líder como la gran clave de la gestión de talento

El especialista Angelo Calcaterra señala que el líder se define como la persona que además de generar cambios, llevar adelante las operaciones diarias e inspirar, tiene la capacidad de observación aguda sobre el entorno y la realidad empresarial. 

Así, en una organización toda gestión del talento humano debe apuntar a contar con líderes que tengan capacidad de motivar y guiar a los equipos de distinta formación y cultura corporativa. Esta gestión del talento es un horizonte que no solamente involucra a las personas que ya forman parte de la compañía sino que debe estar orientada ya desde antes de que el puesto sea requerido y comience la selección del candidato más adecuado e idóneo. 

Retroalimentación positiva para el líder: una buena gestión del talento y sus beneficios

Por supuesto que los beneficios de una buena gestión del talento también alcanzan al líder. Éste se afianza con una buena gestión del talento humano tanto como los integrantes de los equipos. 

Cuando es capaz de realizar este trabajo de acuerdo con valores institucionales y objetivos por cumplir, estará logrando unidad, buen clima de trabajo y reconocimiento de su liderazgo. 

Cada persona involucrada se sentirá parte del equipo y logrará el cometido de la gestión del talento que apunta a promover habilidades, formar trabajadores más hábiles, desarrollados y conectados con sus tareas, organizar los equipos según fortaleza y potencialidades y darles el lugar que mejor les vaya dentro de la estrategia, que en ese acto se volverá eficaz.

Por supuesto, la forma de implementar, formar, desarrollar y concientizar empleados llevará a enaltecer su rol y organización en general para así obtener apoyo, al igual que las veces que motive al equipo por el alcance de las metas. El círculo virtuoso estará en marcha. 

Angelo Calcaterra: “La gestión del talento humano empieza por comprender los grupos de trabajo no pueden estar basados en la desorganización“

El liderazgo en los grupos de trabajo es entender que los equipos no son masas desorganizadas y que el rol de su líder es dirigirlos, influenciarlos y potenciarlos. 

Hablamos de un jefe de área, supervisor, gerente, presidente de comisión o cabeza de equipo de cualquier índole o departamento. 

En este contexto, la identificación y el desarrollo de un tipo de liderazgo orientado a esta faceta resulta fundamental. Así es primordial que la gestión del talento de los recursos humanos esté centrada en detectar y potenciar el mejor tipo de líderes que puedan ejercer a su vez ese papel. 

El reconocido experto Angelo Calcaterra considera que el líder se forma día a día junto con sus equipos y que la capacidad de liderazgo no es para nada estática: adquiere aprendizajes constantes junto con sus equipos si es que sabe poner en práctica la comunicación abierta, efectiva que incluye, claro, la escucha activa. 

Estilos de liderazgo y sus posibilidades

A través del lenguaje y las acciones los líderes influyen en las ideas, las percepciones y la interpretación de la realidad de sus seguidores o equipos de trabajo. Pero hay distintos estilos, veamos:

El líder carismático es el que tiene un comportamiento siempre sobresaliente de lo común. Su visión es atractiva y su visión aguda. Su principal arma es la comunicación, la sensibilidad y la actitud aventurera que lo lleva a jugarse a “todo o nada“, correr riesgos e incentivar con inspiradores discursos a sus seguidores. 

Genera empatía y es perfecto para retener talento.

El líder transaccional es el que busca que las personas al interior de los equipos tengan un fuerte motivo para cumplir con su trabajo más allá de sus propios intereses. Orgullo, respeto, confianza es lo que utiliza para inspirar y es perfecto para las empresas que necesitan cambios rápidos e implementados con solidez. 

El líder visionario ejerce una influencia fuerte al transmitir el futuro de la organización en una perspectiva realista y confiable. Generan proyección y comportamientos estables, que duran en el tiempo. 

Con otros estilos más de liderazgo, las conclusiones del especialista apuntan a que más allá del estilo del líder lo clave es que ofrezca la guía ordenada en una dirección y pueda dirigir el desempeño de los grupos humanos al interior de la empresa. Es decir, que pueda establecer un horizonte estratégico y aunque los procesos sean relevantes siempre pueda percibir su entorno en forma completa y disponga el engranaje para alcanzar las metas. 

De esta manera, para lograr el éxito del liderazgo en cuanto a la gestión del talento hay que apoyarse en expertos y elegir las habilidades del líder para identificar quién es el candidato perfecto para los procesos que se atravesarán.