El arquitecto Angelo Calcaterra asegura que la nueva tendencia a las microcasas son un modo de construcción tan innovador como prometedor para el futuro cercano
El arquitecto especialista en arquitectura sustentable e innovación confirma que la tendencia a las Lucys Houses llegó para quedarse.
Microcasas trasladables: una tendencia en alza
“Se vive en un planeta cambiante, rápido y con una aceleración de los procesos por la tracción de fuerzas ambientales y económicas que empujan constantemente a que se evalúen las formas de vivir“, resume el panorama actual el renombrado arquitecto.
Así, el movimiento Tiny House o Lucy’s Houses se volvió un boom en Estados Unidos y se impartió con fuerza en otros lugares del mundo. Ciudades como París o Madrid, entre otras.
En gran parte ocurre como resultado de recientes problemas económicos y también sociales. Las Tiny House apuntan a vivir de manera más simple y sencilla, armónica y minimalista.
Solo rodeado de lo que se necesita y no más, emplazado en un entorno amplio y lo más natural posible.
Aislados de las grandes aglomeraciones y sobre todo tener más libertad, liberarse de las deudas, hipotecas y alquileres impagables y vivir una vida más tranquila que con tanta carga, resultado de una casa gigantesca.
El movimiento que dio origen a esta filosofía arquitectónica
En realidad, todo se trata de un movimiento social y arquitectónico alrededor de 2008.
“Recién 10 años después llega al continente sudamericano con fuerza, pero lo que se denomina Tiny House o casa pequeña propone, en síntesis, la vuelta a lo simple“, describe el arquitecto.
Se vincula también a lo ecológico, a la vuelta a lo natural, que se ve en otros movimientos y consumos que se dan en todo el mundo.
Esto no es casualidad, la empresa especializada Casarella, experta en steel frame, es la primera entre las compañías argentinas que se hace eco de esta tendencia. Produjo el primer modelo de 22 metros cuadrados que se comercializó en el país, ideada para que la habiten 4 personas.
Lo mejor es que puede transportarse con la simple tracción de un vehículo, es autosuficiente y cuenta con habitación, baño, cocina y sala de estar.
Es apta para ser instalada en cualquier tipo de clima, desde la nieve hasta el mar y no requiere más que un mantenimiento básico y esporádico.
“El esquema de la casa se trabajó con inspiración en el sistema constructivo que aplica Australia y Estados Unidos, el mismo formato de Tiny House que hacen ellos“, describe el destacado profesional que se interiorizó en el proceso.
La tecnología necesaria para armar la base en planta industrial no es complicada: se imprime en 3d los panales y se termina haciendo la casa móvil con tecnología de avanzada, totalmente disponible en el país.
El mayor interés en el caso de Argentina está dado por familias que tienen lotes en la Costa Atlántica y evalúan complejo construir una casa desde cero. Por esto, esta propuesta de las microcasas trasladables les parece una solución a medida.
De esta forma, la construcción de este tipo les permite instalarse 15 días o un mes de vacaciones y llevarla de vuelta a donde vivan. No deben pagar alquiler y después de que la construcción principal, si es que la hacen, esté terminada, venden la tiny house.
“Asimismo, están quienes piensan en una microcasa trasladable como una solución definitiva y permanente“, advierte el arquitecto .
Ya sea en la montaña, en el río o frente al mar, las Tiny casas pueden emplazarse en cualquier clima y condición geográfica, lo cual representa una enorme ventaja. Se trata de una vivienda aislada, autosuficiente y con energías sustentables.
El uso de materiales nobles como acero galvanizado, aluminio y otros elementos que tienen un filtro UV tienen el beneficio diferencial de no decolorarse, resquebrajarse ni requerir mantenimiento específico.
“Los interiores, al ser de machimbre de PVC se limpian con un trapo húmedo, no permiten que se junte humedad en las paredes y en cuanto a los pisos, son de alto tránsito en PCV, que es un material extra durable“, detalla con precisión el experto.
El esquema de llave en mano, lista para usar, con sistema de cañerías instalado y liso, sistemas de led para las luces y otros detalles prácticos hacen de este tipo de construcciones un boom en otros lugares del mundo. Pronto estas ventajas calaran hondo en Argentina y en América del Sur en general, asegura el especialista.
“Otra de las ventajas comparativas a otras soluciones, es que se fabrica toda la estructura metálica con una máquina industrial que permite la precisión y se produce como si fuera un auto: es decir, en planta. Esto lleva apenas 30 días“, comenta el arquitecto para finalizar.
Otros materiales involucrados son yeso, poliestireno expandido (telgopor), entre otros.
No se utilizan ladrillos y la construcción en seco independiza totalmente el armado de los tiempos de secado de las obras más tradicionales y los impedimentos climáticos con los que puede hallarse el proceso.
La funcionalidad de la pequeña micro casa trasladable es igual a la utilidad de una casa normal, aunque ecológicamente hablando, es mucho más sustentable. El consumo de agua y electricidad es considerablemente menor.
Se apunta a que la venta vaya creciendo y el movimiento se expanda por el mundo. La apuesta es grande y los proyectos a futuro apuntan en principio a escalar con complejos vacacionales hechos de pequeñas microcasas.
“También es ideal para promover proyectos de alquileres de microcasas, con costos bajos y gran posibilidad de rotación“, destaca finalmente el arquitecto Angelo Calcaterra.
Una apuesta más que práctica y sencilla para volver a la naturaleza, disfrutar de lo mínimo y apostar a la arquitectura sustentable.