Con el correr del tiempo, en la actualidad más que nunca, nos encontramos en un proceso de concientización de la responsabilidad social, la cual ha tomado dimensiones importantísimas que no se deben relegar. En una de sus posibles definiciones, podemos decir este concepto se relaciona estrechamente con las decisiones que toman tanto los individuos como las sociedades o grupos en general y que tren aparejadas consecuencias sobre el resto, por lo que, y en este sentido, podemos decir que es necesario, aunque no simple, desarrollar una conciencia de conjunto.
Compartimos parte de la conversación con Angelo Calcaterra, CEO de San Tonino y empresario de amplia trayectoria tanto en lo institucional como en lo que a la RSE se refiere, quien señala sobre este tema que: “La responsabilidad social, la empresaria en particular, lleva en sí misma la obligación que tiene un integrante de la sociedad respecto de otros miembros o del grupo en su integralidad. Esto quiere decir que, aquello que hace una persona, puede tener consecuencias, ya sean negativas o positivas, en la comunidad”. Sobre esto, le consultamos acerca de los ejes que llevan adelante esta bandera, y a continuación te contamos que destacó de este tema que está sobre la mesa, como uno de los principales tópicos, y que llegó para quedarse.
El tripe objetivo de la responsabilidad empresarial
El arquitecto destaca el triple objetivo de lograr ganancias empresariales, bienestar y equilibrio con el planeta con un esquema de gobernabilidad. Por todo lo mencionado, el concepto de responsabilidad social cobra importancia, ya que el impacto que tiene la persona en su interacción con la sociedad comprende distintos grados de compromiso y cumplimiento en relación con la conciencia sobre los ejes mencionados.
De este modo, nos cuenta que: “Si tuviera que definir la Responsabilidad Social en el marco de lo empresarial (RSE), empezaría por afirmar que se trata del compromiso consciente y constante de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos, demostrando respeto por la gente, los valores éticos que promueve la empresa, la comunidad y el medioambiente, contribuyendo así con la construcción del bien común”.