A raíz de la crisis económica, social, acentuada por la pandemia, desde mi lugar quiero sugerir en este artículo algunas propuestas de acción solidaria, fruto de muchos años de una misma convicción que me motiva y es el hecho de hacer de esta una sociedad más justa.
Lo importante es la acción de donar y, si escribiendo esto, a más personas les da ganas de hacerlo, me puedo dar por satisfecho. Lo que más tengo en cuenta a la hora de hacer una donación es que ello implique una solución al problema que está planteando, aunque no lo haga directamente.
Por eso creo que no importa tanto qué se dona, sino que esto sea sostenido en el tiempo, para que esa persona, o ese grupo, se olvide de la carga que le implicaba la falta de ello, para que cuente con sus pares, ciudadanos también que, al darle visibilidad a su situación, dan dignidad a sus requerimientos.
Considero que hay tres ejes importantes para aportar al desarrollo de las personas y estos son: la educación, la inclusión social y los recursos económicos. Quizás este último eje sea una forma de lograr los dos anteriores, es solo una reflexión.
Claro que todos van de la mano y, por supuesto, hay una cuestión básica de fondo, un derecho fundamental, que es el de la alimentación diaria. Aunque parezca muy obvio y sorprenda, quizás, que lo nombre, no todos tienen acceso a esta.
Cada situación particular debe generarnos empatía y a ello hay que sumarle la acción. Por lo tanto, a lo largo de mi vida, me concentro en diversas vías para hacerles llegar a quienes más lo necesitan una colaboración para que su vida sea mejor, para aliviarlos en algún aspecto de ella.
Si bien es difícil conocer las historias de gente que no contó con las mismas oportunidades que muchos de nosotros tuvimos, estoy convencido de que la solidaridad se construye con acciones diarias y sostenibles en el tiempo. Pueden ser pequeños aportes, no importa, nunca sabemos cómo van a impactar nuestros granitos de arena en la vida a la que estamos ayudando.
Si estas palabras te convocan, te invito a que uses esa motivación encauzándola en ser solidario y hacer donaciones. Hay mucha gente que no cuenta con las posibilidades que otros sí y, para construir una comunidad más justa, nuestro deber de comunidad civil y de seres humanos que empatizan con el prójimo es la solidaridad.